El robot polar GROVER (Greenland Rover o Goddard Remotely Operated Vehicle for Exploration and Research) ha sido capaz de trabajar de forma autónoma en la superficie de Groenlandia a temperaturas extremas y sometido a fuertes vientos. El robot ha tratado de estudiar por medio de un radar, la acumulación de capas glaciares, para estudiar mejor las variaciones del espesor de nieve en la superficie helada.
El diseño modelo ha sido realizado por estudiantes de ingeniería en la NASA, siguiendo como ejemplo los modelos rover, como el Curiosity, pero aplicado a una zona hostil de la Tierra. Su energía es tomada por medio de dos paneles solares.
El objetivo de esta prueba era determinar si el robot era capaz de detectar y analizar las nuevas capas de nieve formadas después de la fusión extrema del hielo de Groenlandia, el pasado verano, afectando al 97% de la superficie helada.
El explorador polar autónomo fue enviado al punto más alto de Groenlandia, para moverse según las ordenes que recibiera vía satélite. Las baterías le permiten una autonomía de hasta 12 horas, aunque las temperaturas extremas han reducido la duración y han entorpecido su movilidad.
Fuente: ElMundo.es
El artículo Ensayos en Groenlandia ha sido originalmente publicado en Robotikka.